La opción perfecta en cerramientos  para aprovechar toda la luminosidad en balcones, terrazas, patios y ventanas.

Este sistema de cerramiento está siendo muy utilizado en las nuevas construcciones puesto que proporciona un mayor campo de visión, además de aportar el 100% de la luminosidad posible. 

Su colocación no altera ni la visibilidad a través del cerramiento ni el estilo arquitectónico de la fachada del edificio. Además, cuando está cerrado tiene una gran capacidad aislante, protegiendo la terraza, el patio o balcón del frío y del ruido, y cuando está abierto, gracias a que se puede abrir completamente, permite la entrada de aire de forma total.

Sus características lo hacen ideal para cualquier cerramiento, ya que nos proporcionan grandes ventajas como hemos comentado antes. Gracias a su diseño, no tienen perfiles de aluminio para unir las hojas, por lo que podemos disfrutar de toda la vista completa. Además, estas hojas se pliegan sobre sí mismas, facilitando el limpiado de ambas caras del cristal desde dentro de la casa.

Su sistema de cerramiento funciona por deslizamiento según el cual las hojas de cristal se deslizan sobre la guía inferior. Los perfiles de aluminio descansan directamente en la guía inferior, por lo que no tienen que soportar fuertes cargas y de esta forma conseguimos que este tipo de cerramiento sea más durable en el tiempo.

Normalmente, en Galisur empleamos en el montaje de las cortinas de cristal un vidrio específico, templado y de un grosor mínimo de 6 mm (que puede llegar hasta 10 mm dependiendo de la altura de la hoja de la cortina de cristal). Este tipo de vidrio resiste muy bien los impactos, por lo que es mucho más apropiado que un vidrio sin tratar.

En Galisur llevamos más de 30 años trabajando en la carpintería de aluminio y también trabajamos con este tipo de cerramientos puesto que las cortinas de cristal son cada vez más populares.

Si necesitas más información, puedes consultar el apartado técnico de las cortinas de cristal en nuestra web.